Barrio Callejones y Luchas

Friday, April 28, 2006

Los Cuatro poderes contra la Hojilla.


Que bolas tiene Mario Silva al retractarse de los conceptos y opiniones emitidos en su programa la Hojilla referente al cura homosexual del hotel Bruno, En este momento, en cada rancho, casa o apartamento del país la iglesia católica es el hazmerreír de todos, o sea el 75 por ciento de la población.

Da asco como se asemejan las presiones que podemos recibir cualquiera de nosotros aun dentro de nuestro proceso bolivariano, a la más pura y real semejanza cuarta republicana cuando los poderes acuerdan en que no se debe decir esto o aquello.

La Iglesia católica es y será siempre enemiga de los procesos de cambios revolucionarios, engañadores de pueblos, pederasta de niños y niñas, nido de homosexuales y lesbianas, manipuladores de gobiernos y estados y en este caso del cura homosexual del Hotel Bruno, todo eso esta presente y demostrado. Es historia. Y es que ni siquiera es por que el sacerdote haya tenido sida, haya sido travestí o marico como decimos por aquí, no, sino por la profunda hipocresía con que el estado y la corrupta Iglesia Venezolana tratan de manejar el caso. ¡Todo este enredo es porque el cura se dejo matar y sus desviaciones salieron a la luz pública y esto salpico a la iglesia! ¡O es que acaso nos va a decir la conferencia episcopal que lo que mas lamenta es la muerte del cura del hotel Bruno a que se haya develado una vez mas a través de un solo acto de descuido lo que hay en el interior del catolicismo. Si un acto de descuido, porque ellos andan en la noche, a lo oscuro, ocultando.

La Iglesia pareciera que ahora, de repente, estuviese decidida a “acoger” en su seno a todos los homosexuales del mundo, en nombre del cura del hotel Bruno, cuando en realidad han sido sus grandes perseguidores históricos negándoles todo tipos de todo.. El estado por su lado negocia el silencio, o como ellos mejor les gustaría llamarlo, a través de un hilo telefónico o en una fugaz visita a un alto funcionario del gobierno “hay que manejar este caso con mucha delicadeza, con mucha sensatez, hay cosas que no es necesario que salgan a la luz publica” y el cardenal asiente y se despide complacido.

Jajajajajajaj. Si ellos supieran lo que se comenta y habla en cada callejón o esquina del pueblo o en cada juego de domino, cocina o sala acerca del caso del cura del Hotel Bruno. Y me pregunto ¡Como carajo harían, con que fuerza lograrían que el pueblo se retractara y dejara de reír! Porque el pueblo siempre, aunque sea a escondidas, se ha reído de la Iglesia.

En parte entiendo a Mario, coño, se le vino el mundo encima, ¡nojoda ni mas ni menos, le cayeron encima los cuatros poderes de Fermín Mármol León!, si los cuatro poderes, porque en el fondo el mundo de los poderosos, aun en nuestra revolución sigue siendo igual: Muy, muy poderoso, hipócrita y alejado del pueblo, pero cuando este habla le piden que calle.